Acción de Bahá´í España
En este sentido, tenemos varias áreas de trabajo sobre las
que estamos intentando aprender relacionadas todas ellas con el mejoramiento
del mundo. Hay tres que destacan:
1. El crecimiento y desarrollo de la misma comunidad bahá'í.
Mediante programas de empoderamiento de base, implementados principalmente al
nivel de los barrios, bahá'ís y otras personas y grupos, están realzando su
capacidad para iniciar líneas de acción progresivamente más complejas que puedan
contribuir a que estas zonas geográficas se vuelvan sostenibles. Este proceso
que denominamos "construcción de comunidad" inicia, como hemos dicho,
con actividades educativas para todos los segmentos de edad. Estas actividades
ayudan a la gente a aprender a trabajar juntos en pro del bien común y
cimientan las bases morales del barrio. Paulatinamente, a medida que hay más
gente involucrada, surgen instituciones para coordinar el trabajo y todo se va
volviendo más complejo.
Dentro de esta área, también se encuentran acciones que
buscan erigir un orden administrativo que se encuentra de manera embrionaria en
los Escritos de Bahá'u'lláh y que abarca los niveles locales, regionales,
nacionales e internacional. Aprender a aplicar los principios bahá'ís a esta
área de empeño, a la administración de los asuntos de la comunidad, es un reto
formidable sobre el que se está aprendiendo bastante.
2. La acción social. Esta esfera de actividad que en España
no está muy desarrollada, busca aplicar algunos principios bahá'ís al
mejoramiento de algún aspecto de la vida social y económica de un sector
poblacional. El rango de acciones que se están emprendiendo va desde las más
sencillas que organizan grupos de adolescentes en los barrios por limpiar su
calle, hasta grandes programas de desarrollo social y económico llevados a cabo
por una red mundial de organizaciones no gubernamentales de inspiración bahá'í.
Todo esto se coordina desde de la oficina de desarrollo social y económico del
centro mundial bahá'í, oficina que sistematiza y difunde los aprendizajes
generados en esta materia.
3. Por último, la esfera de actividad más destacada y que en
España está avanzando cada vez más es la de la participación en los discursos
prevalecientes de la sociedad. Lo que se pretende es contribuir a la evolución
del pensamiento social en áreas de relevancia para la sociedad, tales como la
gobernanza, los derechos humanos, el medio ambiente y el papel de la religión
en la sociedad. En esta esfera de actividad, tenemos el diálogo interreligoso,
una actividad que los bahá'ís han promovido y apreciado mucho desde sus inicios
tras el primer parlamento de las religiones a finales del siglo XIX.
La Fe Bahá'í
Bahá'ís de varios lugares del mundo.
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La idea central del mensaje de
Bahá'u'lláh
es
que la humanidad es una sola raza y que ha
llegado el día de su unificación en una
sociedad global.
Bahá'u'lláh
dijo que Dios ha
puesto en marcha fuerzas históricas que
estan derribando barreras tradicionales de
raza, clase, credo y nación y que con el
tiempo crearán una civilización universal. El principal desafío al que se enfrentan los
pueblos de la tierra es el de aceptar el hecho
de su unidad y de ayudar a los procesos de
unificación.
Uno de los propósitos de la Fe Bahá'í es
ayudar a hacer posible esta respuesta. Una
comunidad mundial de unos cinco millones de Bahá'ís,
representativos de la mayoría
de las naciones, razas y culturas de la tierra,
trabaja para llevar las enseñanzas de
Bahá'u'lláh
a la práctica. Su experiencia será una
fuente de estimulo para todos los que comparten su
visión de la humanidad como una
familia global y de la tierra como un solo
hogar.
La vida bahá'í
Ser un bahá'í significa, sencillamente, amar a todo el mundo; amar a la humanidad y tratar de servirla; trabajar por la paz y la hermandad universal.
Declararse bahá'í es responder al llamamiento de Dios en este día y formar parte de una comunidad mundial comprometida en ayudar a la humanidad para alcanzar la prometida era de paz, justicia y unidad universal.
Uno se convierte en bahá'í al reconocer a Bahá'u'lláh
como el Mensajero de Dios para esta época y esforzarse por cumplir Sus
leyes y enseñanzas. Para inscribirse como miembro de la Fe bahá'í, se
debe hacer una declaración de fe, ya sea oral o por escrito, ante la
asamblea bahá'í más cercana. Contacte con nosotros para ello.
A continuación se encuentran algunos de los aspectos y requisitos para vivir una vida bahá'í.
Leyes de conducta personal y principios morales
Las enseñanzas bahá'ís
incluyen leyes y preceptos para la vida espiritual y moral del
individuo y para la organización y desarrollo de la sociedad. Las leyes
para la vida personal incluyen la oración diaria, observar un período de
ayuno, abstenerse de la política partidista y ocuparse en un oficio,
arte o profesión. Otras normas morales son muy semejantes a las de todas
las religiones y prohíben, entre otras cosas, el homicidio, el hurto,
la mentira, la calumnia, el uso indebido de la sexualidad y el consumo
de alcohol y drogas con el fin de asegurar el bienestar del individuo y
la convivencia pacífica.
Dios tiene dos propósitos al enviar a Sus Profetas a los hombres. El primero es librar a los hijos de los hombres de la oscuridad de la ignorancia y guiarlos a la luz del verdadero entendimiento. El segundo es asegurar la paz y tranquilidad del género humano y proveer todos los medios por los cuales éstas pueden ser establecidas.
El matrimonio, que Bahá'u'lláh llamó
una fortaleza para el bienestar y la salvaciónforma parte integral de la Fe bahá'í. Los bahá'ís consideran que el matrimonio monógamo constituye la piedra fundamental de la sociedad humana, y que el esposo y la esposa ocupan un nivel igual. La Fe bahá'í anima al matrimonio interracial como expresión concreta de la unidad de la humanidad. Los matrimonios no se arreglan de antemano, pero una vez que se escoja la pareja, se requiere que los padres de ambos contrayentes den su consentimiento al matrimonio, basándose en el principio de que el matrimonio debe ser fuente de unidad social.
No
se espera que, al convertirse en bahá'ís, obedezcan todas las leyes
perfectamente, sino que se comprometan a esforzarse por seguirlas.
Bahá'u'lláh nos dice que Sus leyes son
las lámparas de Mi amorosa providencia entre Mis siervos, y las llaves de Mi misericordia para Mis criaturas.
Organización y liderazgo
En la
Fe bahá'í no hay clero, ni trabajo pastoral o misionero profesional.
Antes bien, Bahá'u'lláh ha proporcionado una estructura para administrar
los asuntos de la Fe mediante un sistema de consejos elegidos a nivel
local, nacional e internacional. Estos consejos (formados por nueve
personas) se conocen como asambleas espirituales locales y nacionales.
El consejo internacional es La Casa Universal de Justicia también de nueve miembros y tiene su cede en el Centro Mundial Bahá'í,
en Haifa (Israel). Dotada por Bahá'u'lláh de la autoridad para legislar
en asuntos no específicamente establecidos en los Escritos bahá'ís, la
Casa Universal de Justicia mantiene a la comunidad bahá'í unida y atenta
a las necesidades y condiciones de un mundo en constante evolución.
Toda
elección bahá'í se realiza por votación secreta. No hay candidatos,
nominaciones o campañas electorales. Los consejos de gobierno bahá'ís
llegan a acuerdos mediante una forma colectiva de tomar decisiones que
se llama consulta.
Los
bahá'ís creen que estas asambleas y su método de consulta ofrecen un
modelo para el funcionamiento eficaz de una sociedad mundial unida y
para el bienestar tanto espiritual como material de los pueblos del
mundo. Los bahá'ís que tienen 21 años o más gozan del derecho a votar en
las elecciones bahá'ís de su comunidad y de servir como miembros de las
instituciones administrativas bahá'ís.
El
primer día de cada uno de los 19 meses del calendario bahá'í, los
miembros de las comunidades locales se juntan en una reunión llamada “la
Fiesta de 19 Días”. En ella dedican un tiempo a la oración y lectura de
textos sagrados, luego consultan abiertamente entre todos y finalmente
toman algo en un ambiente de camaradería.
Enseñar la Fe bahá'í
Se les
prescribe a los bahá'ís tomar la iniciativa individual de enseñar la Fe
bahá'í a otras personas. Sin embargo, se prohíbe toda forma de presión
psicológica o incentivo material para lograr una conversión, basándose
en la profunda creencia de que cada persona tiene el derecho y la
responsabilidad de investigar la verdad por sí mismo.
Los
bahá'ís se esfuerzan por compartir el mensaje de Bahá'u'lláh con sus
familias, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, conscientes de que
lo que el Señor ha ordenado como el supremo remedio y el más poderoso instrumento para la curación del mundo entero es la unión de todos sus pueblos en una Causa universal, en una Fe común.
Otra
manera en que un bahá'i puede enseñar su Fe es trasladándose a otro
país o comunidad como “pionero”. Un pionero bahá'í difiere de un
misionero tradicional en cuanto su objetivo es seguir su propia carrera o
profesión, ser autosuficiente y formar parte integral la comunidad en
la que viva.
Servicio
Para los bahá'ís, el
servicio a otras personas hace que la vida tenga significado y
propósito. Cualquier trabajo o profesión que se realiza en espíritu de
servicio a la humanidad se considera la forma más alta de adoración. La
educación de los hijos y la preocupación por su familia también se
consideran formas loables de servicio y de adoración.
Además
de estas formas personales de servicio, la comunidad bahá'í emprende
proyectos de servicio colectivo de acuerdo con las prioridades y las
metas establecidas por la Casa Universal de Justicia. Tales actos de servicio
pueden consistir en ser tutor de círculos de estudio para adultos,
maestro de clases de niños, monitor de grupos de adolescentes o
anfitrión de reuniones de oración. Los bahá'ís también toman parte en
una gran variedad de proyectos de desarrollo social y económico para elevar el bienestar tanto material como espiritual de la humanidad.
Muchos
jóvenes bahá'ís ofrecen unos meses o algún año de servicio a la
comunidad después de la secundaria o durante sus años universitarios, si
bien no se les requiere hacerlo. Los bahá'ís pueden escoger entre
muchas oportunidades de servicio en desarrollo comunitario, educación y
otras formas de servicio social en el propio país o en otros. Antes de
entrar en un compromiso de servicio, se les anima a orar sobre esta
decisión y a consultar con su familia y con su Asamblea Espiritual
Local.
Contribuir a los fondos bahá'ís
Contribuir
a los fondos bahá'is se considera tanto una obligación como un
privilegio de naturaleza sagrada. Es también acto privado y voluntario,
privilegio exclusivo de los bahá'ís, de modo que no pueden aceptarse
fondos ni contribuciones de parte de quienes no sean miembros de la
comunidad.
El Fondo
Internacional Bahá'í, administrado por la Casa Universal de Justicia,
sostiene el crecimiento y el desarrollo de esta Fe a través del mundo.
Este Fondo también ayuda a mantener los santuarios sagrados y otras
dotaciones en el Centro Mundial Bahá'í en Haifa (Israel).
Los
Fondos Nacionales Bahá'ís y los Fondos Locales Bahá'ís son
administrados, respectivamente, por las Asambleas Espirituales
Nacionales y las Asambleas Espirituales Locales de cualquier país o
localidad. Los fondos se usan para sostener los centros bahá'ís,
escuelas, editoriales, proyectos educativos y de servicio social, además
de otras actividades.
No
se permite solicitar aportaciones de forma personal, sino sólo
llamamientos generales. Se valora más la regularidad en aportar a los
fondos y el espítiu de sacrificio que la cantidad de la aportación.
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