domingo, 21 de diciembre de 2014

JUDIOS, CATÓLICOS Y MUSULMANES UNIDOS POR LA VIDA

“Judíos, católicos y musulmanes, unidos por el “no” a la eutanasia“


Interesante debate en el hospital vaticano Gemelli entre médicos de religión islámica, cristiana y judía

Recientemente tuvo lugar un debate interreligioso e interdisciplinar entre médicos de creencias diversas y representantes religiosos del judaísmo, del catolicismo y del islam, en el Policlínico Universitario “Agostino Gemelli” sobre el tema “Interreligious dialogue on the End of Life”. 

Las tres religiones monoteístas reafirmaron su “no” a la eutanasia, al suicidio asistido, pero también el “no” al encarnizamiento terapéutico porque curar no significa prolongar el sufrimiento. Pero los que intervinieron en el debate reconocieron la dificultad a veces de establecer el límite entre curación y encarnizamiento (Quotidianosanità.it, 4 dicembre).

Eutanasia y Shari’a

El islam, recoge la agencia SIR (5 diciembre), no admite la eutanasia “porque la vida tiene un valor incondicional. En el caso de pacientes en terapia intensiva, la shari’a, integrada por principios morales-religiosos a los cuales se añaden los principios de autonomía del paciente, consiente la suspensión de los tratamientos sólo para evitar el encarnizamiento terapéutico y cuando el médico está seguro de que la muerte será inevitable”, precisó Fekri Abroug, médico de la Universidad de Monastir (Túnez).

Dios da la vida y la muerte

Para Yahya Pallavicini, vicepresidente de la Coreis (Comunidad religiosa islámica italiana) es necesario “sacralizar la vida y humanizar la muerte. En el derecho islámico – explicó – no son tolerables ni el homicidio ni el suicidio. Dios es quien da la vida y la muerte, ninguna de las dos puede ser considerada un mal”.

Y precisamente en el horizonte del dialogo, Pallavicini relanzó su propuesta al entonces ministro de la Salud italiano Balduzzi de instituir una comisión interdisciplinar con profesionales de la salud y representantes religiosos, “para que a través del intercambio entre competencias distintas se pueda encontrar una solución metodológica a los desafíos prácticos del final de la vida”.

Distinguir entre encarnizamiento y omisión

Riccardo Di Segni, médico radiólogo y rabino jefe de Roma, reafirmó la importancia de “definir la delgada línea que separa el encarnizamiento de la omisión terapéutica”.

“Todos estamos de acuerdo en el rechazo de la eutanasia y de la aceleración de la muerte de un paciente, así como en el rechazo del encarnizamiento terapéutico”, pero falta “una convergencia en cuestiones ‘secundarias‘, que no lo son tanto”, como la de la hidratación y la de la alimentación.

La humildad de los médicos

En la misma línea, el rabino Avraham Steinberg, del Shaare Zedek Medical Center of Jerusalem: “Como médicos – reflexionó – debemos ser mucho más humildes cuando decidimos por los demás”, subrayando que “la ley israelí ha intentado encontrar un punto de síntesis entre el valor de la vida y el principio de autodeterminación, aún negando la eutanasia activa y el suicidio asistido”.

Formación sobre el final de la vida

Alberto Giannini (Ospedale maggiore Policlinico di Milano) sostuvo la necesidad de un “doble recorrido cultural”: la inserción de los cuidados del final de la vida en el itinerario formativo de las escuelas de especialidad y la apertura de las unidades de terapia intensiva a los familiares “cuya presencia es hoy de sólo dos horas al día en el caso de los adultos y de cinco en los niños”.

Para Andrea Vicini, jesuita del Boston College School of Theology, “la tecnología médica debe concentrarse en el Magnetic Resonancce Imagining” para tener la mayor información posible sobre el estado vegetativo, sobre el nivel de conciencia del paciente y sobre sus posibilidades de recuperación”, cuestiones sobre las que “sabemos aún muy poco”.

Principios comunes

En la diversidad de las religiones, “los principios fundantes compartibles son comunes”, observó como conclusión del encuentro Massimo Antonelli, director del Centro de Ateneo per la vita y de la SIAARTI, según el cual “se debe trabajar juntos para poder tener una actitud, un comportamiento que sea uniforme también en ‘casos específicos’ que superen las diferencias regionales”. (aleteia.org)
Foto: “Judíos, católicos y musulmanes, unidos por el “no” a la eutanasia“

Interesante debate en el hospital vaticano Gemelli entre médicos de religión islámica, cristiana y judía

Recientemente tuvo lugar un debate interreligioso e interdisciplinar entre médicos de creencias diversas y representantes religiosos del judaísmo, del catolicismo y del islam, en el Policlínico Universitario “Agostino Gemelli” sobre el tema “Interreligious dialogue on the End of Life”. 
 
Las tres religiones monoteístas reafirmaron su “no” a la eutanasia, al suicidio asistido, pero también el “no” al encarnizamiento terapéutico porque curar no significa prolongar el sufrimiento. Pero los que intervinieron en el debate reconocieron la dificultad a veces de establecer el límite entre curación y encarnizamiento (Quotidianosanità.it, 4 dicembre).
 
Eutanasia y Shari’a
 
El islam, recoge la agencia SIR (5 diciembre), no admite la eutanasia “porque la vida tiene un valor incondicional. En el caso de pacientes en terapia intensiva, la shari’a, integrada por principios morales-religiosos a los cuales se añaden los principios de autonomía del paciente, consiente la suspensión de los tratamientos sólo para evitar el encarnizamiento terapéutico y cuando el médico está seguro de que la muerte será inevitable”, precisó Fekri Abroug, médico de la Universidad de Monastir (Túnez).
 
Dios da la vida y la muerte
 
Para Yahya Pallavicini, vicepresidente de la Coreis (Comunidad religiosa islámica italiana) es necesario “sacralizar la vida y humanizar la muerte. En el derecho islámico – explicó – no son tolerables ni el homicidio ni el suicidio. Dios es quien da la vida y la muerte, ninguna de las dos puede ser considerada un mal”.
 
Y precisamente en el horizonte del dialogo, Pallavicini relanzó su propuesta al entonces ministro de la Salud italiano Balduzzi de instituir una comisión interdisciplinar con profesionales de la salud y representantes religiosos, “para que a través del intercambio entre competencias distintas se pueda encontrar una solución metodológica a los desafíos prácticos del final de la vida”.
 
Distinguir entre encarnizamiento y omisión
 
Riccardo Di Segni, médico radiólogo y rabino jefe de Roma, reafirmó la importancia de “definir la delgada línea que separa el encarnizamiento de la omisión terapéutica”.
 
“Todos estamos de acuerdo en el rechazo de la eutanasia y de la aceleración de la muerte de un paciente, así como en el rechazo del encarnizamiento terapéutico”, pero falta “una convergencia en cuestiones ‘secundarias‘, que no lo son tanto”, como la de la hidratación y la de la alimentación.
 
La humildad de los médicos
 
En la misma línea, el rabino Avraham Steinberg, del Shaare Zedek Medical Center of Jerusalem: “Como médicos – reflexionó – debemos ser mucho más humildes cuando decidimos por los demás”, subrayando que “la ley israelí ha intentado encontrar un punto de síntesis entre el valor de la vida y el principio de autodeterminación, aún negando la eutanasia activa y el suicidio asistido”.
 
Formación sobre el final de la vida
 
Alberto Giannini (Ospedale maggiore Policlinico di Milano) sostuvo la necesidad de un “doble recorrido cultural”: la inserción de los cuidados del final de la vida en el itinerario formativo de las escuelas de especialidad y la apertura de las unidades de terapia intensiva a los familiares “cuya presencia es hoy de sólo dos horas al día en el caso de los adultos y de cinco en los niños”.
 
Para Andrea Vicini, jesuita del Boston College School of Theology, “la tecnología médica debe concentrarse en el Magnetic Resonancce Imagining” para tener la mayor información posible sobre el estado vegetativo, sobre el nivel de conciencia del paciente y sobre sus posibilidades de recuperación”, cuestiones sobre las que “sabemos aún muy poco”.
 
Principios comunes
 
En la diversidad de las religiones, “los principios fundantes compartibles son comunes”, observó como conclusión del encuentro Massimo Antonelli, director del Centro de Ateneo per la vita y de la SIAARTI, según el cual “se debe trabajar juntos para poder tener una actitud, un comportamiento que sea uniforme también en ‘casos específicos’ que superen las diferencias regionales”. (aleteia.org)

No hay comentarios:

Publicar un comentario