APORTACIONES
DE LAS MUJERES
DESDE
DIFERENTES TRADICIONES ESPIRITUALES
EN
LA TRANSFORMACIÓN DEL MUNDO
UN
PROCESO DE DE-CONSTRUCCIÓN DE LOS PRINCIPIOS
DEL
PATRIARCADO
13/07/2016
¿Porqué
se nos hace extraño ver a una mujer Lama? ¿Qué mujeres destacan en la historia
de las diferentes tradiciones religiosas? ¿Dios es hombre? Estas han sido
algunas de las preguntas que se han planteado en la Casa de Espiritualidad San
Felipe Neri de Barcelona.
Bajo el título: “Aportaciones
de las mujeres desde las diferentes tradiciones espirituales en la
transformación del mundo”, se ha celebrado un diálogo que ha reunido a destacadas
mujeres de diversas religiones. Su objetivo es: resaltar el papel de la mujer
en las religiones.
Entre las ponentes invitadas estaba
la monja budista tibetana Ven Karma Lekshe Tsomo,doctora
en Teología y profesora en la Universidad de San Diego; sor Lucía
Caram,
monja dominica creadora del grupo de diálogo interreligioso de Manresa; Berta
Meneses,
religiosa filipense, maestra zen y responsable de lasSanghas de Cataluña, Baleares
yalgúnpaísde América Latina; Griselda Cos,
monja benedictina del Monasterio de Sant Pere de Puel·les, miembro de la
Comisión del DIM Ibérico (Diálogo Interreligioso
Monástico); Montserrat Castellà, presidenta
de la coordinadora catalana de entidades budistas y miembro de la junta
directiva de la Asociación UNESCO para el Diálogo Interreligioso; Lama Yeshe
Chödrön, recibió
la orden de naldjorma del maestro S.S. Shenphen Dawa Norbu
Rinpoche. Unidas,
desde su experiencia, han hecho una llamada a las instituciones religiosas para
reflexionar sobre los valores que aportan las mujeres.
Sakyadhita
Berta Meneses comenzó
diciendo: “Queremos terminar con el patriarcado en todos los ámbitos”. A
continuación Montserrat Castellà, habló de Sakyadhita, una
entidad que ya tiene 30 años, lamenta que “no se haya divulgado la experiencia
ni la visión de las mujeres en las tradiciones espirituales”. Precisamente esta
es la tarea de la organización, además de la de fomentar que la mujer sea
sujeto, y no objeto, en las enseñanzas espirituales, “hasta ahora escritas por
hombres y para hombres”. Castellà habló de como Sakyadhita es un movimiento
transversal y horizontal en todas las tradiciones budistas, se han creado
comisiones para potenciar y explicar las enseñanzas “en clave de género”y que estos
textos tengan un lenguaje inclusivo.
Ven Karma Lekshe es
cofundadora de esta entidad, y remarcó que Sakyadhita es “ejemplo de cómo las
mujeres pueden trabajar juntas”. De hecho, este mensaje centró su discurso en
este tema.
La monja budista, habló de la
crisis en la que se encuentra el mundo, y en cómo los valores de la mujer: honestidad,
bondad, amor, compasión, sabiduría, pueden ayudar a salvar la humanidad. “Es
necesario trabajar juntas, cada una desde su capacidad y habilidad”.
Contemplación, búsqueda
y obra social
Según Ven Karma Lekshe las
mujeres de todas las religiones pueden salvar el mundo desde la contemplación,
la búsqueda y la obra social.
La monja tibetana ha querido
recordar como el mismo Dalai Lama reconoce
que el futuro del budismo está precisamente en manos de las monjas y puso como
ejemplo las hermanas católicas en su cometido de ayuda a los otros.
Precisamente Sor Lucía Caram
reflexionó sobre esta acción social y de su propia experiencia, afirmó que “contra
la caridad y el servicio hacia los más pobres no hay ningún precepto”. Caram subrayó
cómo decidieron abrir las puertas de su convento de clausura donde están
acogiendo a quien lo necesita, en contra de toda jerarquía y norma. Según ella,
esta es la manera de concebir la fe desvinculada de dogmas “que no tienen nada
que ver con nuestra vocación”. En este sentido, reivindicó que “las mujeres
religiosas hemos de ser activas en la contemplación y contemplativas en la acción”.
Fomentar la equidad en el ámbito monástico
“La igualdad de
género es voluntad de Dios”, remarcó la hermana Griselda Cos. La monja benedictina defendió el valor de la complementariedad
entre hombres y mujeres, y afirmó que, como mujeres, hemos de ser todo lo que
podemos ser: profundamente espirituales, cálidamente sensibles, sabiamente
abiertas, comunicadoras de nuestra experiencia interior, del sentido de la vida
y de los valores que constituyen la sagrada persona del ser humano. Como
mujeres hemos de valorar más el ser que el hacer y el tener. Puesto que sabemos
que la grandeza de la persona nos viene de la capacidad de servir y de la auto-donación,
saber decir siempre al otro: “Pase Vd. primero”.
La Lama Yeshe
Chödrön, ha querido analizar los obstáculos que impiden a la mujer el desarrollo
de todo su potencial. La Lama habló “de los sufrimientos y de las ideas limitadas
que tenemos sobre nosotras mismas”. Según ella, la emoción está muy arraigada
en la mujer y esto frena nuestro potencial. Explicó que la base para que la
mujer se exprese con plenitud es la de trabajar profundamente sus emociones a
través de la meditación, para poder gobernar la propia mente y la propia vida.
Todas las
participantes han coincidido en la necesidad de cooperación y de diálogo de
todas las religiones y fomentar el papel de la mujer. “Si
podemos trabajar todas unidas en el marco de la creatividad los resultados
serán más visibles, destacó Ven Karma Lekshe. Sor Lucía Caram sentenció: “todos
somos corresponsables de la vida y hemos de trabajar juntos para humanizar este
mundo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario