domingo, 10 de agosto de 2014


Diversas religiones se unen para abolir las armas nucleares y realizan una declaración conjunta


El Instituto por la Paz de Estados Unidos en Washington D.C.

El Instituto por la Paz de Estados Unidos en Washington D.C.
El pasado 24 de abril, la SGI patrocinó un simposio interreligioso de un día de duración que llevó como título "Marcando la diferencia: Las comunidades religiosas y las consecuencias humanitarias de las armas nucleares", en el Instituto por la Paz de Estados Unidos (USIP, por su acrónimo oficial) de Washington D.C. Más de cien representantes de diversas tradiciones religiosas –entre las cuales el budismo, el cristianismo, el judaísmo y el islamismo– se unieron a activistas y expertos en asuntos de paz para hacer hincapié en la necesidad moral de la abolición de las armas nucleares.
En el discurso de inauguración, Hirotsugu Terasaki, director ejecutivo de la Oficina de Asuntos de Paz de la SGI, describió el simposio como una importante continuación de la Segunda Conferencia Internacional sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares que se celebró en Nayarit, México, en febrero de 2014. Afirmó que el objetivo del evento era el de "contribuir a revitalizar las voces de las comunidades religiosas y buscar distintas formas de concienciar a los ciudadanos sobre la naturaleza inhumana de las armas nucleares".
Los oradores principales fueron Andrew Kanter, expresidente de la organización Médicos por la Responsabilidad Social (PSR); Daryl Kimball, director ejecutivo de la Asociación para el Control de Armas (ACA); y Anita Friedt, vicesecretaria principal adjunta para Política Nuclear y Estratégica del Departamento de Estado, quien acudió en representación del Gobierno de Estados Unidos y aplaudió la singular perspectiva del simposio.
El evento contó con dos mesas redondas y también con la exposición "Todo lo que atesoras: Por un mundo libre de armas nucleares", creada conjuntamente por la SGI y la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN).
Akemi Bailey-Haynie presenta las actividades de la SGI en pos de la abolición de las armas nucleares.
Akemi Bailey-Haynie presenta las actividades de la SGI en pos de la abolición de las armas nucleares.
La primera mesa redonda, moderada por Susan Hayward, funcionaria superior del Centro de Religión y de Negociaciones por la Paz del USIP, giró en torno a un diálogo sobre la visión de los líderes religiosos acerca de las "consecuencias humanitarias". El moderador de la segunda mesa redonda fue Walter Pincus, del periódico The Washington Post. Esta sesión se centró en buscar nuevos escenarios para futuras colaboraciones en educación y defensa dirigidas al logro de un mundo libre de armas nucleares. Entre los panelistas del evento estuvieron representantes de la Universidad Católica de Estados Unidos, la Iglesia Unida de Cristo, la Coalición de Ciudadanos Musulmanes Estadounidenses y el Consejo de Asuntos Públicos, Pax Christi Internacional, el Centro de Acción Religiosa para la Reforma del Judaísmo, la Red de Valores Estadounidenses, el Comité de Amigos por la Legislación Nacional, y la SGI de Estados Unidos (SGI-USA).
Akemi Bailey-Haynie, responsable de la División Femenina de la SGI-USA, cuya madre sobrevivió al bombardeo nuclear de Hiroshima, hizo una presentación acerca de la historia de las actividades de la SGI dedicadas a la abolición de las armas nucleares y afirmó: "la abolición de las armas nucleares no es una cuestión que se pueda negociar. Solo podremos crear esta nueva realidad cuando practicantes conscientes y autoridades conscientes trabajen en unión por el bien de la humanidad".
Durante el simposio, representantes de catorce tradiciones religiosas hicieron pública una declaración conjunta en la que se comprometían a un mayor activismo para promover la abolición de las armas nucleares. La declaración manifiesta: "La persistente existencia de las armas nucleares obliga a la humanidad a vivir eclipsada por la amenaza de la destrucción apocalíptica. […] Las concepciones morales de nuestras tradiciones religiosas nos indican que esta amenaza es inaceptable y debe ser eliminada" (http://www.sgi.org/assets/pdf/Joint-Faith-Statement-Antinukes.pdf).
Hirotsugu Terasaki (a la izquierda) hace entrega de la declaración conjunta a Su Excelencia el Embajador Enrique Roman-Morey de Perú.
Hirotsugu Terasaki (a la izquierda) hace entrega de la declaración conjunta a Su Excelencia el Embajador Enrique Roman-Morey de Perú.
Posteriormente, el 29 de abril, diversos representantes de la SGI asistieron a la tercera reunión del Comité Preparatorio sobre el Tratado de la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) en la sede central de las Naciones Unidas, en Nueva York. Durante la ocasión, Terasaki presentó la declaración conjunta al presidente de la reunión, Su Excelencia el Embajador Enrique Roman-Morey de Perú. Al día siguiente, el 30 de abril, Terasaki presentó la misma declaración ante Angela Kane, Alta Responsable para los Asuntos de Desarme de la ONU.
Otros patrocinadores de este simposio fueron la red Abolición 2000, la Red de Valores de Estados Unidos, la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS), la Asociación por el Control de Armas (ACA), Global Zero, ICAN, Pax Christi Internacional, Pax Chirsti de Estados Unidos y la Acción de Mujeres por una Nueva Dirección

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